DISTINGUE LOS DISTINTOS TIPOS DE SE
(Extraído de la RAE)
1. SE PRONOMBRE PERSONAL, equivalente a le, les (C.I.).
Se es pronombre personal de 3ª persona en función de complemento indirecto cuando, precediendo de modo inmediato a las formas átonas lo, la, los, las equivale a le, les. Para reconocerlo, basta con cambiar la forma del CD lo, la, los o las que le sigue por un SN con ese mismo valor. Si se trata de este tipo de se, automáticamente se convertirá en le o les:
se lo he dicho ® *se he dicho eso ® le he dicho eso
pero
se lo llevó ® se llevó eso (este se no es de este tipo)
se la dieron ® *se dieron esa cosa® le dieron esa cosa
se lo comieron ® se comieron eso / *le comieron eso.
Aparece en las oraciones reflexivas. Desempeña la misma función de CD o CI que desempeñaría un SN en una oración transitiva equivalente no reflexiva:
- Pepe lava a su hijaCD / Pepe se lava
Pepe lava las manos a su hijaCI / Pepe se lava las manos
En estos casos, el referente externo (la persona o cosa) al que refieren el sujeto y el se es el mismo, y esta persona realiza y recibe la acción. Para reconocerlo, basta con añadir al final de la oración el SP a sí mismo(s), y si el significado de la oración no varía en absoluto, no queda duda de que el se es reflexivo.
Aparece en las oraciones recíprocas, caracterizadas por poseer un sujeto en plural o múltiple, un verbo transitivo y un pronombre personal reflexivo (nos, os, se) en plural. En este tipo de oraciones, cada uno de los miembros del sujeto se refiere al agente de una acción que recibe otro de los miembros del sujeto. Al igual que en las oraciones reflexivas -de las que las recíprocas no son más que un caso especial-, el se puede desempeñar las funciones de CD o de CI (oraciones recíprocas directas e indirectas)
Juan e Ignacio se atizan a menudo
(= Juan atiza a Ignacio e Ignacio atiza a Juan)
D. Hermógenes y Dª Cunegunda se aman tiernamente
Ellos se ven las caras el uno al otro.
Para reconocer este tipo de se no tenemos más que añadir al final de la oración bien la expresión el uno al otro, el uno del otro, el uno con el otro (es decir, el uno -preposición- el otro) bien los adverbios mutuamente, recíprocamente, bien el SP entre sí
D. Hermógenes y Dª Cunegunda se aman el uno al otro
mutuamente / recíprocamente
entre sí.
Si bien en los tres tipos anteriores de se éste no era más que la forma de tercera persona de un pronombre personal, reflexivo o no, en los casos de se pasivo reflejo o impersonal hemos de considerarlo no como un pronombre, sino como un morfema extenso, es decir, como una marca que indica que la oración en la que se inserta cuenta con la característica de ser pasiva o impersonal, y es invariable, no pudiendo alternar con las formas me, te, nos, os.
Una oración pasiva es un tipo muy especial de oración transitiva (no se da nunca con verbos intransitivos) en la que el verbo concuerda con el paciente y no con el agente, o lo que es lo mismo, tales oraciones tienen un sujeto paciente, que en vez de realizar la acción del verbo, la reciben. Las oraciones pasivas reflejas no suelen tener un complemento agente en el lenguaje normal (aunque es posible hallarlo en el lenguaje periodístico):
Se venden pisos (*por la empresa Chimponsa)
Se firmó el tratado por todos los asistentes
Toda oración pasiva refleja sin agente expreso es semánticamente impersonal. Por esto, las pasivas reflejas y las impersonales son difíciles de diferenciar en muchos casos en los que el verbo es transitivo:
Pronto se desveló toda la verdad
¿Impersonal transitiva: ’se la desveló’ o pasiva refleja: ’se desvelaron todas las verdades’?
Una oración es sintácticamente impersonal cuando ni tiene sujeto explícito ni puede tenerlo. Es el caso de las oraciones creadas con verbos de fenómeno meteorológico, como llueve, truena o amanece y con los verbos hacer en expresiones como hace frío, hace calor; hace siete años que no la veo. Que no pueden tener sujeto queda claro si ponemos el verbo en plural (prueba de la concordancia verbo-sujeto): *llueven, *truenan, *amanecen; *hacen frío, *hacen calor, *hacen siete años que no la veo. Ahora bien, hay que distinguir estas oraciones sintácticamente impersonales de las semánticamente impersonales, que son oraciones que sí tienen o pueden tener sujeto sintáctico, pero cuyo agente no está expreso, como en
a. dicen que mañana lloverá;
b. llaman a la puerta;
c. hoy en día sales a la calle y no ves más que coches;
d. uno se mata a trabajar y ¿qué consigue?.
En estas oraciones o bien no hay sujeto (a-c) o bien el que hay tiene un valor general (d). En (a) el sujeto no se expresa por no interesar; en (b) por desconocido, en (c) no está expreso por las mismas razones generales que no lo está en ¿tienes un boli? -el propio verbo deja en claro el sujeto- y en (d) el pronombre indefinido uno equivale a cualquiera.
Un caso algo diferente presentan las pasivas reflejas: tienen sujeto, pero al ser pasivas, este sujeto es paciente, por lo que el agente de la acción no se expresa. A diferencia de las pasivas perifrásticas (con el auxiliar ser más el participio), el complemento agente no se admite por lo general (ver el punto 4). Por ello, podemos decir que las oraciones pasivas reflejas son sintácticamente personales -tienen sujeto aunque paciente- pero semánticamente impersonales -no expresan el agente de la acción-. Por esto se produce la ambigüedad que mencionábamos.
Las que podríamos llamar verdaderas impersonales con se pueden formarse con verbos de todo tipo:
1. copulativos: Si se es un buen soldado, esas cosas no importan
2. intransitivos: La vida es de color de rosa cuando se nace de pie
3. transitivos: Se compra papel al peso
Sólo con estos últimos se produce la ambigüedad con las pasivas reflejas.
Este último grupo incluye todos los demás tipos de se en un verdadero cajón de sastre en el que es muy difícil delimitar grupos. A modo de ejemplo, señalamos los tipos más frecuentes:
Tipo 1: Verbos pronominales aislados.
Son verbos pronominales puros, es decir, verbos que sólo pueden conjugarse con la ayuda de un morfema clítico me, te, se, nos, os, se. Al decir que están aislados, nos referimos a que no cuentan con una pareja no pronominal, como la que forman, por ejemplo, fijar (afianzar algo) y fijarse (poner la atención en algo). Son pocos:
suicidarse, quejarse, arrepentirse, abalanzarse, desmayarse, abstenerse, extralimitarse, etc.
Tipo 2: Verbos transitivos causativos / intransitivos medios.
No forman parejas de verbos independientes, sino que el se actúa como un morfema de voz media, de una forma en todo semejante a como se comporta en la pasiva refleja y en la impersonal, es decir, como una marca ("transpositor") diatética. Yo enfado a mis alumnos, luego mis alumnos se enfadan. No es lo mismo que sucede con yo muevo la piedra / la piedra se mueve; en el último ejemplo, la piedra tiene la posibilidad de moverse independientemente de que yo la mueva o no; equivaldría a la piedra es móvil. Forman este numerosísimo grupo verbos como:
enfadar / enfadarse (enojar); fastidiar / fastidiarse; levantar (alzar, elevar), modificar
Tipo 3: Verbo transitivo / medio
En estos, el se convierte la oración en pasiva refleja, no en media.
mover
Tipo 4: Verbos que cambian su modo de acción.
Verbos con modo de acción imperfectivo pasan a perfectivos (subgrupo I) y viceversa (subgrupo II)
Subgrupo I: de perfectivos a imperfectivos
morir / morirse
Subgrupo II: de imperfectivos a perfectivos
dormir / dormirse
Tipo 5: Verbos que cambian su régimen
ir (de un sitio a otro) irse (de un sitio)
Tipo 6: Verbos con significados claramente distintos
comportar / comportarse
entender / entenderse (con alguien=ser su amigo o su amante)
fijar (afianzar algo) / fijarse (poner la atención)
Tipo 7: Verbos transitivos / reflexivos
(Clasificación especialmente peliaguda, dado que posiblemente todos ellos admitan una interpretación diatética (no morfológica o léxica) para esta oposición.)
Tipo 8: Verbos transitivos / recíprocos (simétricos)
Mismas consideraciones que en el caso anterior
(Extraído de la RAE)
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